Es posible que tu dolor de oído y mandíbula esté causado por el bruxismo
Siempre hemos escuchado que hay que tomar ibuprofeno o paracetamol para el dolor de cabeza, o bien nolotil para quitar el dolor de muelas al instante. Estos remedios pueden aliviarte puntualmente, pero cuando el dolor es recurrente se ha de buscar la raíz del problema.
Si este dolor se combina con sensación de cansancio general o te cruje la mandíbula al masticar, es probable que sufras de bruxismo.
En Clínica Arpón, te ofrecemos información detallada sobre el bruxismo y como tratarlo. Además, contamos con un equipo de profesionales altamente cualificados que brindan una amplia gama de servicios bucodentales de manera personalizada.
¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo es una afección provocada por el hábito involuntario de rechinar o apretar los dientes. Es común que inicialmente aparezca el bruxismo en niños de 3 a 6 años, pero realmente, afecta a personas de todas las edades (entre un 20 y un 30% de la población mundial).
Es más común que se manifieste de noche, durante el sueño, dado que la persona no es consciente y no puede controlarlo. El verdadero problema es que muchas personas no saben que lo padecen, y sus consecuencias pueden afectar significativamente a su salud.
Cómo saber si tengo bruxismo
Uno de los principales síntomas del bruxismo es el desgaste de los dientes. Rechinar los dientes puede provocar la pérdida de esmalte, hipersensibilidad dental, fracturas en las piezas dentales e infecciones bucodentales como la gingivitis.
Así mismo, el bruxismo afecta a la articulación temporomandibular (ATM), que conecta la mandíbula con el cráneo. Es por ello que el bruxismo da dolor de cabeza, dolor de oído y mandíbula, y crujidos y crepitaciones que pueden entorpecer la simple función de abrir o cerrar completamente la boca, dificultando actividades cotidianas como comer o hablar.
Además de ello puede derivar en vértigos, mareos y tensión en los músculos faciales, en el cuello y las cervicales.
Causas del bruxismo
El tratamiento del bruxismo parte de entender cuales son las causas que lo motivan, que pueden estar conformadas por factores físicos, emocionales y genéticos. Algunas de las causas más comunes son las siguientes:
- El estrés es quizás la causa principal. Del mismo modo, algunas patologías relacionadas a la salud mental como la depresión o la ansiedad pueden derivar en episodios de mayor estrés y tensión, que pueden llegar a manifestarse físicamente a través del hábito de rechinar los dientes.
- Como antes mencionamos, el bruxismo es una afección que se expresa sobre todo de noche. Esto puede relacionarse con problemas relacionados con el sueño, como la apnea del sueño.
Las interrupciones en el sueño pueden provocar rechinamiento en los dientes como respuesta a la falta de un descanso próspero.

- Algunos hábitos tan simples como masticar chicle o morder los capuchones de los bolígrafos pueden causar tensión adicional en los músculos que conforman la mandíbula, provocando episodios de bruxismo.
Otros hábitos como beber alcohol y/o bebidas estimulantes o fumar tabaco pueden afectar al sistema nervioso, aumentando la actividad muscular durante el sueño. Cambiar estos hábitos puede ayudar a paliar las consecuencias del bruxismo.
- La mala alineación dental también causa bruxismo. El incorrecto encaje de algunas piezas dentales puede provocar una presión excesiva en ciertos puntos de la boca al morder, lo que consecuencia que la persona apriete los dientes en busca de una posición más cómoda.
Cómo curar el bruxismo
La realidad es que el bruxismo se cura, pero es importante llevar a cabo un diagnóstico precoz, puesto que sus síntomas se agudizan con el paso del tiempo hasta ser irreversibles en algunos casos.
Para llevar a cabo un tratamiento realmente eficaz de la afección, hay que recurrir a un odontólogo que emplee férulas de descarga para el bruxismo.
La férula de descarga es una férula personalizada que se coloca sobre los dientes del paciente por la noche para evitar el contacto directo entre ellos, reduciendo considerablemente la sobrecarga muscular de la mandíbula. En ocasiones, si hubiese problemas estructurales en la mordida, el dentista puede recomendar algún tipo de tratamiento ortodóncico previo, como los brackets o los alineadores invisibles para mejorar la alineación dental. Cuando estos problemas se hayan corregido, el odontólogo indicará el uso de la férula.

La fisioterapia especializada en esta patología suele dar buenos resultados si se combina con el uso de férulas. Emplea técnicas manuales como la movilización articular de la ATM, ejercicios propioceptivos destinados a normalizar la actividad muscular cotidiana de la mandíbula (para evitar la actividad involuntaria de la misma), y reeduca posturalmente al paciente para reducir la tensión muscular y prevenir futuros cuadros de bruxismo.
En casos extremos se puede llegar a recurrir a la cirugía, si es que los métodos más conservadores no han sido efectivos. Esto implica procedimientos como el implante de bótox para corregir problemas en la mandíbula o la cirugía dental para corregir la desalineación dental.
Conclusiones sobre el bruxismo
El bruxismo es una afección que provoca síntomas muy variados que inciden muy negativamente en la vida de quienes lo padecen.
Si sufres sus síntomas no dudes en contactarnos para programar una consulta y empezar a vivir de nuevo, ¡en Clínica Arpón estaremos encantados de ayudarte!